domingo, 29 de abril de 2012

"Iniciamos la Semana Santa"



La celebración del Domingo de Ramos se llevó a cabo con buena participación de fieles, que frecuentan nuestra casa. El Sacerdote bendijo las palmas, con canto “Tú Reinarás” se inició la procesión. Celebramos la Eucaristía con fervor y gozo de ser parte de esta gran semana, por la tarde como comunidad nos propusimos promover entre todas el clima de silencio y de recogimiento propio del tiempo para reflexionar y acompañar a Jesús espiritualmente así también con ofreciemientos personales.

Con este clima llegamos al "Jueves Santo", por la tarde celebramos la Eucaristía de la Cena del Señor, el lavatorio de los pies y la procesión al Santo monumento, al llegar la noche celebramos la Cena Pascual al estilo "Hebreo"; junto con nuestras Hermanas de la Casa Mornés, pudimos compartir en fraternidad y en espìritu de oración el paso de Dios que nos da la libertad, en esta noche propia de la Institución del Amor, acompañada de cantos y danza que le dieron significado a nuestra celebración.




El Viernes Santo realizamos el retiro comunitario para acompañar en silencio al Señor con la meditación y la oración. Por la mañana celebramos el "Via Crucis" con nuestros vecinos del barrio María Auxiliadora, que con mucho fervor prepararon decorando sus casas con los símbolos propios de cada estación, hasta llegar a la tarde con la celebración litúrgica de la Pasión y Muerte de nuestro Señor y la adoración de la Cruz.























El Sábado desde temprano acompañamos a la Virgen en su soledad y silencio con una pequeña celebración recordando el significado de esta sagrado día en compañía de la Madre fiel hasta el final con la esperanza de la Resurrección.

Con la meditación de los misterios del rosario y pensamientos de nuestros Padres de la Iglesia, nos unimos como comunidad orante preparándonos para resucitar con El Señor.


El Domingo por la mañana tuvimos la Santa Eucaristía de la Resurrección del Señor. Se unieron a la Comunidad gran cantidad de fieles, para celebrar con cantos y regocijo esta gran solemnidad y proclamar con fe que verdaderamente ha Resucitado el Señor.
Por la noche como comunidad realizaos una pequeña Procesión Eucarística,  recorriendo los lugares y espacios de la casa entre cantos, oración  y gozo  pascual, implorando del  Señor Resucitado la bendición y su protección sobre  todas nosotras y sobre nuestras intenciones particulares.